martes, 25 de octubre de 2011

RAJOY Vs. RUBALCABA


¿Quién detiene palomas al vuelo?

Quizás el que el comunicado, con el que ETA anunció a todos los españoles el fin definitivo de la lucha armada, se hiciera realidad antes del 20N haya supuesto el primer «round» para Rubalcaba en el «combate» por la Moncloa. Antes, Rajoy ya se había llevado el primero, tan solo por arrasar en las encuestas. Pero, pienso yo, que las encuestas son como las apuestas que se dan alrededor de cualquier competición. Si el púgil al que se le da como favorito, con amplia ventaja, puede como consecuencia de ello que aumente su ego, pero también el peso de la responsabilidad, que le creará tensión, y por tanto su fuerza y su atención se verán mermadas, perdiendo así capacidad de reacción pudiendo ser receptor de un golpe imprevisto en absoluto deseado. Y aunque la respuesta sea levantarse como si nada hubiera pasado, e intente ser correcto, los que apuestan empiezan a discrepar y se ponen nerviosos, metiendo así más tensión al que ya se creía completamente ganador. Y si las apuestas cambian la tendencia aumenta la tensión y merma la atención del supuestamente ganador.
Creo que el siguiente asalto será el debate televisado, que por cierto pende del hilo que intenta tensar Cayo Lara (IU), con su recién alegación ante la Junta Electoral, en la que dice que se está vulnerando los principios de pluralismo y neutralidad a la que obliga el artículo 66 de la Ley Electoral. Pienso que Rubalcaba en este único debate (algo inexplicable, que menos que dos) dará buenos y certeros «golpes» a Rajoy, que además no tiene tan desarrollado la capacidad de improvisación acertada.
Lo que ocurra a partir de ahí es muy difícil de prever, influyen tantísimos factores y no todos dependen de los dos candidatos. Intentarán mostrarnos por donde va la tendencia con nuevos sondeos, incluso el mismo domingo 20, pero hasta las 22 horas no sabremos realmente por qué camino vamos a tener que seguir.
Todos deberíamos pensar mucho el voto. Aunque hay muchas opciones, en realidad no hay más que estas dos. No debemos ser rencorosos por una situación tan difícil, hemos de ampliar nuestro campo de visión y en el fondo veremos que hay dos personas posibles para navegar este barco, hay que elegir. El latir vendrá después.

viernes, 21 de octubre de 2011

TODOS DEBERÍAMOS ESTAR CONTENTOS CON EL FIN DE ETA

"Sencilla alegría"

Estoy enormemente feliz, pero también estupefacto y cabreado por las reacciones de los políticos del PP y otros portavoces de la derecha española ante la Conferencia de Paz. Sin embargo fuera de España se ha recibido como un buen paso para la desaparición de ETA.
Pero aquí han salido a la palestra personajes como Mayor Oreja, González Pons o la mismísima «Espe», acusando al Gobierno con un discurso que está totalmente fuera de la realidad como hoy podemos palpar. Los españoles queríamos acabar con ETA, y los de origen vasco aún más. El PP sigue pensando exclusivamente en lo suyo. Temía que ETA dijera que dejaba la lucha armada definitiva antes del 20N por una no tan hipotética pérdida de votos. España poco les importa, sólo les interesa el poder, y recortar el estado de bienestar, algo que ya están aplicando en sus autonomías, y por eso no se atreven a publicar su programa electoral y siguen sin hacer propuestas; nos tenemos que conformar con la tantas veces repetida oración, muy «ingeniosa» por cierto, por el Sr. Rajoy: «¡como Dios manda!». ¿Cómo Dios manda? ¿Y eso cómo es? ¿Con sentido común? ¿Pero cómo van arreglar prácticamente esta complicada situación? ¿Qué pasos concretos darán, y en qué orden?
Aunque no muestren sus ideas sabemos que tener las tienen, pero no les interesa que las conozcamos.
Pues con ETA es igual: Preferían que no dijesen nada antes de las elecciones, pero, por suerte para todos, lo han hecho, y ahora no pueden poner en riesgo este feliz y esperado paso por sus intereses electorales. Pues aun así algunos, casi siempre los mismos, lo están haciendo. Siguen mostrando sus garras de lobos por debajo de la puerta.

lunes, 17 de octubre de 2011

20N: LA DECISIVA ENCRUCIJADA



¿La voluntad te puede llevar más lejos que el talento o el talento más lejos que la voluntad?

Echando mano del refranero español, me viene a la cabeza aquello de que, «no hay mal que por bien no venga»; entre esto y mi gran positividad, sé que podré sobrellevar lo que ocurra el 20N. Gane quien gane voy a llorar de todas maneras.
Si gana el PSOE, lloraré y pegaré saltos de alegría cuando vea por la televisión el semblante de Rajoy y su santa y pura esposa, haciéndose nuevos planes a toda prisa y poniéndose en la tesitura de tener que deshacer las cajas de la mudanza preparadas con meses de antelación para llevarlas a la Moncloa en cuanto fuera nombrado Presidente del Gobierno. Ver esa cara tiene que ser un éxtasis. Sería, lo sé, una experiencia tántrica.
¿Y si gana el PP? Lloraré igualmente, pero no pegaría saltos. Sí me vendría bien no tener la vajilla a mano, pues empezaría a tirar plato por plato al jardín. Pero mirando en este caso el lado bueno recordaré la famosa frase de la serie Fama: —«Tenéis muchos sueños, buscáis la fama, pero la fama cuesta, pues aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor, quiero veros sudar, y cuanto mejor lo hagáis, más os voy a pedir que trabajéis y sudéis...» Rajoy y los suyos van a tener que sudar, y a nosotros también nos harán sudar. Ahí será cuando podremos empezar a descubrir hasta que punto querían una poltrona sin merecerla, o realmente son tan inteligentes que se la merecían.

Si España mejora con Rajoy de Presidente (hecho bastante improbable según mi humilde opinión) volveré a llorar y a pegar saltos de alegría y amaré a Rajoy sobre todas las cosas, pero si nos vamos a pique, entonces me uniré no a los indignados sino a los CABREADOS.

A veces es necesario que el lobo te muerda bien para empezar a defenderte. Quizás solo estando cabreados y jodidos podemos tener la suficiente fuerza social para vencer a los poderes invisibles de la macroeconomía. 


(Me han censurado en Facebook la foto que encabezaba este artículo, por eso vuelvo a editarlo)

domingo, 16 de octubre de 2011

PENSANDO YA EN EL 20N





¿La voluntad te puede llevar más lejos que el talento o el talento más lejos que la voluntad?

Echando mano del refranero español, me viene a la cabeza aquello de que, «no hay mal que por bien no venga»; entre esto y mi gran positividad, sé que podré sobrellevar lo que ocurra el 20N. Gane quien gane voy a llorar de todas maneras.
Si gana el PSOE, lloraré y pegaré saltos de alegría cuando vea por la televisión el semblante de Rajoy y su santa y pura esposa, haciéndose nuevos planes a toda prisa y poniéndose en la tesitura de tener que deshacer las cajas de la mudanza preparadas con meses de antelación para llevarlas a la Moncloa en cuanto fuera nombrado Presidente del Gobierno. Ver esa cara tiene que ser un éxtasis. Sería, lo sé, una experiencia tántrica.
¿Y si gana el PP? Lloraré igualmente, pero no pegaría saltos. Si me vendría bien no tener la vajilla a mano, pues empezaría a tirar plato por plato al jardín. Pero mirando en este caso el lado bueno recordaré la famosa frase de la serie Fama: —«Tenéis muchos sueños, buscáis la fama, pero la fama cuesta, pues aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor, quiero veros sudar, y cuanto mejor lo hagáis, más os voy a pedir que trabajéis y sudéis...» Rajoy y los suyos van a tener que sudar, y a nosotros también nos harán sudar. Ahí será cuando podremos empezar a descubrir hasta que punto querían una poltrona sin merecerla, o realmente son tan inteligentes que se la merecían.

Si España mejora con Rajoy de Presidente (hecho bastante improbable según mi humilde opinión) volveré a llorar y a pegar saltos de alegría y amaré a Rajoy sobre todas las cosas, pero si nos vamos a pique, entonces me uniré no a los indignados sino a los CABREADOS.

A veces es necesario que el lobo te muerda bien para empezar a defenderte. Quizás solo estando cabreados y jodidos podemos tener la suficiente fuerza social para vencer a los poderes invisibles de la macroeconomía.