¿Quién detiene palomas al vuelo?
Quizás el que el comunicado, con el que ETA anunció a todos los españoles el fin definitivo de la lucha armada, se hiciera realidad antes del 20N haya supuesto el primer «round» para Rubalcaba en el «combate» por la Moncloa. Antes, Rajoy ya se había llevado el primero, tan solo por arrasar en las encuestas. Pero, pienso yo, que las encuestas son como las apuestas que se dan alrededor de cualquier competición. Si el púgil al que se le da como favorito, con amplia ventaja, puede como consecuencia de ello que aumente su ego, pero también el peso de la responsabilidad, que le creará tensión, y por tanto su fuerza y su atención se verán mermadas, perdiendo así capacidad de reacción pudiendo ser receptor de un golpe imprevisto en absoluto deseado. Y aunque la respuesta sea levantarse como si nada hubiera pasado, e intente ser correcto, los que apuestan empiezan a discrepar y se ponen nerviosos, metiendo así más tensión al que ya se creía completamente ganador. Y si las apuestas cambian la tendencia aumenta la tensión y merma la atención del supuestamente ganador.
Creo que el siguiente asalto será el debate televisado, que por cierto pende del hilo que intenta tensar Cayo Lara (IU), con su recién alegación ante la Junta Electoral, en la que dice que se está vulnerando los principios de pluralismo y neutralidad a la que obliga el artículo 66 de la Ley Electoral. Pienso que Rubalcaba en este único debate (algo inexplicable, que menos que dos) dará buenos y certeros «golpes» a Rajoy, que además no tiene tan desarrollado la capacidad de improvisación acertada.
Lo que ocurra a partir de ahí es muy difícil de prever, influyen tantísimos factores y no todos dependen de los dos candidatos. Intentarán mostrarnos por donde va la tendencia con nuevos sondeos, incluso el mismo domingo 20, pero hasta las 22 horas no sabremos realmente por qué camino vamos a tener que seguir.
Todos deberíamos pensar mucho el voto. Aunque hay muchas opciones, en realidad no hay más que estas dos. No debemos ser rencorosos por una situación tan difícil, hemos de ampliar nuestro campo de visión y en el fondo veremos que hay dos personas posibles para navegar este barco, hay que elegir. El latir vendrá después.