lunes, 20 de junio de 2011

GUERRERO MIGUEL


«Me bastan solamente dos o tres segundos de ternura»
L. E. Aute

¡¡¡En dos meses tendré ya 47 años!!! Mientras me fumo un «vegafina», todavía puedo permitírmelo -por salud y economía- escribo en mi libreta naranja «guerrero», a la que le he añadido mi nombre, quedando el título de «guerrero Miguel», como el último CD de Javier Álvarez: «Guerrero Álvarez».
   Me despertó Manuel a las 6 AM, le había dicho, antes de dormirme, a eso de las 2, que hoy quería levantarme muy temprano. Mi intención era venir a la playa, pues ya he comprobado que soy demasiado rústico para las piscinas. Soy una persona bastante contradictoria y extremista: o playa salvaje (ahora se les llama naturistas) o piscina «super-lujo», preferiblemente urbana, de esas que hay en las terrazas de algunos hoteles de muchas estrellas y que se puede ver la ciudad por encima, a la vez que saboreas un exquisito cóctel, pongamos un exquisito «mojito» artesano.
Pues aquí estoy, en un rinconcito de mi playa salvaje favorita, rodeado de tranquilidad, provisto de víveres, bebidas, un libro, periódico dominical, tabacos varios, mi libreta «guerrero», bolígrafo, crema protectora solar, teléfono móvil (claro!!!), toalla, sombrilla, gorra y mechero. Parece que me haya venido a «Supervivientes» y lo tenga todo para ganar. Además estoy solo. Manuel no quiso venir al final, pues estaba nublado cuando iba a salir de casa... a pesar de decirle que acabaría por despejarse para quedarse un día estupendo. Me suelo equivocar muy pocas veces en mis pronósticos, no sólo en los meteorólogos. Y sí eso ocurre (si me equivoco), siempre tengo un plan B disponible, incluso C y D. 
Bueno, que estoy solo, y qué... Qué le echo de menos, sí. Pero que estoy feliz, también. Uno debe hacer lo que le sale del alma, y hoy me ha salido estar aquí. Y disfruto... disfruto de la vida, de lo que tengo, de lo que soy, del mar, del sol, del paisaje, de mi alegría y de mi buena salud. Sí, ya sé que en unos días me operan, y es posible que el postoperatorio se me haga un poco cuesta arriba, pero hoy es hoy, y el presente es lo único que realmente tenemos, y por eso con un simple lápiz y un papel ya soy feliz. Hombre... un cigarrito también lo agradezco, pero de eso ya se encarga el Universo, que siempre me da lo que le pido, e incluso lo que aún no sé que necesito; y no me ha sido necesario leer antes «El Secreto» para saberlo. La felicidad es esto, tenerlo todo sin tener nada, sentirse a uno mismo, sentir el Universo sintiéndose parte de el. Tener calor y poder refrescarte en el mar o en un río, o poder darse una ducha. Por cierto ahora empiezo a desear un bañito, nadar, bucear y sentirme como pez en el agua.


Pensaba terminar aquí, pero... «la vida te da sorpresas... sorpresas te da la vida», como dice Rubén Blades en su canción «Pedro Navaja». Resulta que en el agua me encontré con otro pez que nadaba sonriendo hacia mí, con un bigotito de gato travieso -a lo mejor era un pez gato (se me olvidó preguntárselo)-. Tantas preguntas en tan poco tiempo no es muy educado, además se dice que los peces no tenemos mucha memoria, de que nos serviría... En fin, el gracioso pez venía de Argelia, el mismo mar (como la novela de Amos Oz), y se llamaba Omar ( ¡¡¡OH MAR!!!). Me contó que era «bereber», y no árabe como yo creía. Él me explicó la diferencia a grandes rasgos pero que en ese momento me pareció muy sencilla. Nadamos mar adentro a la vez que parloteábamos, sin darnos cuenta de que ya estábamos demasiado lejos de la costa; las olas eran más continuas y más grandes, por lo que decidimos volver a la orilla. Él la alcanzó unos segundos antes que yo. Salimos del agua y le invité a mi sombrilla...Me di cuenta de que al salir del mar habíamos perdido la condición de peces y volvíamos a ser hombres, por eso pensé que tendría hambre y le ofrecí algo que comer, busqué en mi mini-nevera y saqué unos albaricoques... que comió con agrado después del esfuerzo que supuso nadar hasta la arena.
El teléfono me volvió a la realidad... y Omar desapareció no sin antes darme un beso de despedida y dejarme escrito su e-mail en mi libreta Guerrero (Guerrero Miguel).
El Universo siempre me da lo que necesito, quizás estaba necesitado de ternura y no lo sabía.

Es posible que, en el mismo mar, nos volvamos a encontrar.
©Miguel Je 2011

sábado, 18 de junio de 2011

UN DÍA MÁS EN ESPACIO JE

  
«Los temas siguen siendo los mismos desde que el hombre existe,
lo importante es que siempre hay modos nuevos de acercarse a esos temas»


No siempre le salen a uno las cosas como desearía, incluso haciendo todo lo que se supone que hay que hacer, pues surge una variable de las muchas que pueden afectar, y que no podemos controlar, y lo tuerce todo, o casi. Y los resultados no son los esperados, ni siquiera los merecidos. Y me pregunto porqué, ¿qué he hecho mal? Repaso los hechos y veo que yo he puesto mi máximo empeño en hacer todo bien, pero siempre se me escapa algo. Ese «algo» corresponde al azar y esa «variable» no está sujeta a mi control.
Con los años he aprendido a que patalear no sirve de nada, y sin embargo, aceptar los hechos y afrontar esa derrota, sí me vuelve a poner en el camino. Veo que hay otras salidas. Otros sucesos, también debidos al azar, casualmente me ayudan a solventar el inconveniente.
Si tiro del refranero español, hay algunos que me son aplicables a este momento. Ahora, por ejemplo, me viene a la cabeza el que dice "no hay mal que por bien no venga", y veo que puede tener razón. El tiempo nos acaba aclarando muchas incognitas. Recuerdo una frase de un libro de auto-ayuda (hubo una época que me tragué unos cuantos): "El poder curativo de la mente", decía algo así como que «si tienes un problema que tiene solución no te preocupes, y si este problema no tiene solución tampoco te preocupes». Vamos, que uno no debe de preocuparse nunca, pero sí ocuparse. Lo peor que uno puede hacer es preocuparse, eso daña el organismo y no soluciona nada. Pero yo, que soy puro nervio y, además, presa fácil del miedo, me cuesta bastante no darle vueltas a los problemas. Por eso en días así me da por la limpieza, acompañándome de canciones de diferentes épocas, pero que me gustaron lo suficiente como para comprar el CD.
La música para mí es tan necesaria como la comida o la bebida, todos los días están llenos de música. Despierto cada día con una canción entre los labios. Hablando de despertar, esta noche, en un sueño tuve una breve, pero excitadora aventura. Je, je, ... No pasó de un fugaz beso, sin esperarlo, pero que también, a parte de placer me dio miedo. Se está ya convirtiendo en un sueño de esos que se repiten... De todas formas me encanta, me despierto con una sonrisa, y ahí se queda, una fantasía más, placentera sí, pero que no debo dar importancia... o sí, je, je, ...
Me propongo seguir mi camino, atento a todo y disfrutar de lo que tengo, que no será mucho, pero es suficiente para ser feliz.
Hace un día espléndido, veo el mar, mi amor está a mi lado y tenemos salud para vivir con una amplia sonrisa. Mañana será otro día.

viernes, 17 de junio de 2011

MÁS MODA (puta y no tan puta) II








MODA.- Llamaremos MODA de un conjunto de datos y representaremos por Mo, al valor de la variable estadística que presenta mayor frecuencia. También se llama VALOR DOMINANTE.

No estoy orgulloso de haber perdido el control ayer por la tarde en casa. Eso es lo que pretenden mis vecinos más próximos. Venía tan tranquilo de haber pasado unas horas de relax en mi «cala» favorita, había buceado para así aislarme de todo, poner mi mente en blanco y limpiar la mala Energía acumulada.
Llegué a «Espacio Je» pletórico; había avanzado en el último libro que estoy leyendo: «LA PASIÓN SEGÚN DON MATEO». Entre sus miles de «hormigas» (letras) con las que Carlos jugó a hacer palabras y con éstas, frases sin desperdicio y llenas de un humor, a veces mordaz otras infantil y siempre inteligente. Ninguna palabra sobra, una a una te van atrayendo para luego atraparte y meterte en ese piso de Grenoble (Francia) y acabar siendo un espectador fantasma que sigue a los protagonistas y acabar por hacerse uno más de ellos. Metido ya en esta historia aparentemente normal pero también loca, descabellada y, sobre todo, desternillante. El autor juega con matemática destreza con las palabras, la puntuación, con los nombres y adjetivos, y demás... de tal manera que uno acaba por sumergirse, olvidarse de todo y bucear en ese mundo, tan magistralmente descrito, a salvo de cualquier preocupación. Es un gran privilegio ser el primer lector. Según avanzo en la historia mi nivel de Energía se incrementa. No tardará mucho en ponerse de «moda», y apuesto porque sea próximamente la novela de mayor éxito y por tanto la más vendida. No tengo ninguna duda.
Bueno, que venía feliz como una perdiz, y todo eso... Así que al llegar a casa, después de haber puesto un poco de orden, bajé al jardín y un nuevo disgusto me bajó de la nube. ¿Pero que les hizo mi hiedra, mi árbol del paraíso y mis embriagadoras adelfas, e incluso un pequeño cactus («pito del rey») plantado recientemente y milagrosamente desaparecido. Es como si mi vegetación le impidiera cotillear más cómodamente y se va haciendo poco a poco «ventanitas» para tenernos más a tiro y con una rudimentaria discreción. No sé ese interés en controlarnos hasta este extremo. Cada día un poquito más, y siempre cuando estamos ausentes ambos. Me siento ACOSADO, por cierto, algo tan de moda actualmente!!! Y hasta las mismísimas pelotas!!! Sin habérnoslo buscado, sin ni siquiera merecerlo, pero tengo que tragármelo. Es una «mujer», malísima, pero aun así contra ella nada puede hacerse. Las mujeres actualmente tienen la ley siempre de su parte, o casi... Tienen todas las de ganar, pero su marido... es otro gallo con el que no estoy en desventaja. No me gusta la violencia, SIEMPRE, y recalco «siempre» he huido de ella, pero esto empieza a hacerse insoportable. Uno ya no sale tranquilo de casa pues no sabe lo que va a encontrarse en el regreso.
Me metí dentro, cerré las dos grandes puertas correderas y... ¡¡¡ESTALLÉ!!! Perdí controladamente los nervios, un poco teatralmente, para no sentirme afectado en exceso, pero acabé por interiorizar el personaje demasiado y me fui alejando del guión... improvisando atropelladamente, cada vez más furioso. Por mi boca salían sapos y culebras, con mi bozarrón al límite para que se enteraran bien e intentar una vez más conseguir que paren de una vez con tan insoportable acoso.
¿Cómo puede haber tanto odio, tanta envidia, o no sé qué? Jamás les hicimos nada más que ignorarlos. Apenas en los siete años que llevan ahí al lado, siendo vecinos solo técnicamente, he intercambiado más que saludos de buenos modales, políticamente correctos. Simplemente es mala gente, a la que posiblemente les estorbemos. Quisieran estar solos, sin vecinos, algo bastante difícil si vives en un «adosado», también tan de MODA!!! Es imposible. Son imposibles...
«Pelillos a la mar».

miércoles, 15 de junio de 2011

La puta moda I



PROHIBICIÓN, VENENO, DOSIS y MIEDO



«Todo es veneno, nada es sin veneno. Sólo la dosis hace el veneno» Paracelso

Está de moda estar indignado. Lo leemos en los periódicos, lo vemos en los telediarios, les hacen entrevistas. Se manifiestan públicamente cada día. Las plazas de las ciudades españolas se han convertido en foros vivos donde comparten sus calamidades y quejas contra los poderes económicos y políticos. Se quejan de este sistema de vida tan poco humano y sin sentido común.
Ya se ha quedado antiguo el término «ni-ni» que definía a una generación que ni estudiaba, ni trabajaba. Han pasado a integrarse en el grupo de los «indignados». Qué casualidad que yo llevo años indignado con esta sociedad, muchos, y cada día que pasa tengo más motivos. Vivimos en una sociedad cada vez más hipócrita.
Hace ya años que dejó de interesarme la «moda», y por tanto no digamos ya de seguirla, a veces me sigue «ella» a mi. Así que, ahora precisamente, voy totalmente a la moda,: soy un indignado más en estas grandes lagunas formadas por personas que como yo han dicho: —¡¡¡¡ BASTA!!!
El fondo de todos los males está en la insuficiente cultura, la escasa educación y el exceso de egoísmo en parte de la ciudadanía, y por tanto entre la mayoría de los que tienen el poder. Los valores de esta sociedad se basan exclusivamente en el DINERO. Se valora a las personas por su dinero, da igual que la fortuna provenga del robo, la extorsión, la especulación, la corrupción o el narcotráfico. — ¡Oh el NARCOTRÁFICO! Fíjate en la incongruencia que hay con el tema de las drogas y su interesada y falsa clasificación. El tabaco, el alcohol, todo tipo de medicamentos vendidos legalmente en establecimientos más o menos especializados, al alcance de cualquiera que sea mayor de edad. Pero las más naturales las prohiben y persiguen, quedando exclusivamente su control en manos de mafias, compuestas en muchos casos por personajes, encima, hasta con consideración social. De ahí sale el dinero negro que se multiplica exponencialmente, pero recayendo en un grupo muy selecto. Es un círculo vicioso del que se benefician unos pocos y que causan gran daño a muchos. Siempre digo: — el día que un gobierno se atreva a legalizar todas las drogas será el principio de un gran vuelco en la sociedad. No hay que tener miedo, no por legal va a ser esto un festín. Aquí fuma el que quiere, bebe alcohol el que le gusta, se casa el que encuentra con quién y desea formalizarlo, … Nadie obliga. Pues con las «otras» drogas pasaría lo mismo y se ganaría en salud. El estado se beneficiaría y se acabaría con mucha delincuencia. Quedaría extinguida una gran barrera en la evolución de la sociedad. Ya ningún policía podría detener a un ciudadano y registrarle por el mero hecho de encontrarse en un punto caliente que consideran como supermercado de sustancias ilegales, y realmente lo es. Pero si lo saben, porque de hecho alguno de ellos también va a comprar y ve que la puerta está abierta, que sobre una mesa camilla hay dos platos llenitos, uno de un material blanco y el otro de polvo marrón. Si no va el propio policía va un amigo, pero cuando está de servicio tiene que seguir las órdenes e ir contra el que compra y no contra el que vende. Porque el que vende es poderoso y hay miedo. Así que a por el débil, y le quitan, si le encuentran, lo que ha comprado, y se lo quedan, y encima le hacen un favor porque lo que va a meterse está excesivamente adulterado, pero que calma su ansiedad o le ayuda a seguir, o lo usa para inspirarse, para lo que sea: —¡no hay derecho! Pagas carísima una mierda que encima te sirve por ser mayoritariamente un placebo pero que te actúa de veneno, cuando lo que buscas es otra «reacción», mucho menos dañina y por supuesto más placentera. Y ahí entra la «dosis», cada consumidor tiene que saber cual es su dosis apropiada, pues una inapropiada dosis es la que hace el veneno. Esto ocurre con todo, alimentos, bebidas, sexo, etc. Con cualquier actividad, incluso. Si comes mucho de algo que te gusta te pondrás malo. Pero no por ello prohibimos la comida, y eso que hay alimentos bien dañinos, incluso en mínimas cantidades.
A esta sociedad le ha dado por prohibir...!!! 
—¡Es otra PUTA MODA!
 ©Miguel Je 2011


martes, 7 de junio de 2011

La ex-miss, el ex-futbolista y la cucarachita





«Lucho para que todo sea claridad.»
Al salir de casa, lo primero que veo es un corazón, luego una montaña, el cielo, ... Pero inevitablemente acabo por ver los coches, las motos, y en el peor de los casos a algún miembro de la familia de los «cucarachos» (es que ella para disimular su deformada figura viste casi siempre de negro). Son mis vecinos de al lado, más bien diría que son los que viven ahí al lado. De vecinos, lo que se entiende por vecinos, tienen nada. Odian a los animales, sobre todo los nuestros; asustan a mis gatas, ellas no pueden ni verlos ni oírlos, no los soportan. Yo tampoco. Odian nuestras plantas y árboles, será porque a ellos no les crecen ni las hierbas. La semana pasada descubrí con estupor, como un «prunus» (falso cerezo) esplendoroso había quedado reducido a un arbusto y quise matar al jardinero, ¡pues!, fueron ellos quien lo ordenaron. Pero si está delante de mi jardín, a ellos qué les importa. Cavilando recordé que habían estado de visita unas amigas, y habían elogiado la intimidad que teníamos en el jardín, pues toma intimidad. Les faltó tiempo. Son cotillas, pero de los descarados, no tienen vergüenza, ni educación, ni siquiera pudor. Tanto hablan a gritos como están mudos, eso es que están escuchando. No llegarán ni a los 40. Tienen una hija de unos 12, Así que son tres. Ella, la peor, la más mala, arrastra su maldad como si esta fuera la cola de un vestido de novia, los tres te miran como perdonándote la vida. Ella, la malísima, fue de jovencita «miss»... Benidorm; y él, jugador de los juveniles del Barça, pero se lesionó y ahora conduce una máquina de limpieza nocturna, en Benidorm. Ella es dependienta en una tienda de bisutería y piedras de la suerte, yo nunca compraría esas piedras. Ambos son tan falsos como esas piedras. Tienen alma de dependientes, amplia sonrisa, hablan como los pijos, y pueden cambiar la exprexión de la cara en cuestión de segundos si me ven a mí. Puede que se sientan frustrados, a veces me dan pena, pero es que tienen tanta maldad, que también en cuestión de segundos pienso: — ¡¡¡qué se jodan!!!
Procuro ignorarlos pero es difícil, están hasta en la sopa. Así que sólo me queda aceptarlos y para no amargarme yo, incluso, llegar a quererles. Qué lo que hagan, en vez de revolverme las tripas, tomármelo a broma, «pobrecillos, no saben más». Quizás la hija algún día, cuando crezca, les enseñe algo. Quizás la vida y los años les domestique. Quizás me olvide de que existen!!!
 ©Miguel Je 2011

viernes, 3 de junio de 2011

Absolutamente... MODERNO!!!

Estos últimos días se habla mucho de un nuevo «reality» que se emite en la MTV españa. ¿Quién iba a imaginar que uno de los mayores iconos de la movida madrileña acabaría protagonizando un programa de este tipo a sus cercanos 50 años? Pero tampoco nadie se podía imaginar que aquella niña, prodigio-rebelde, iba a seguir más de 30 años siendo "absolutamente moderna", siguiendo la filosofía de Arthur Rimbaud, y «regalándonos» no sólo la banda sonora de todos estos años sino también su sabiduría y sus vivencias. Y ahora nos muestra sin pudor su intimidad, que es como ella: siempre divertida y «epatante» (aunque ella no lo pretenda lo es).  ¿Qué queréis que os diga? Alaska es una persona normal y a la vez diferente, es culta; se ha preocupado por crecer intelectualmente. Por supuesto es inteligente, ha vivido muchísimo, es amable, cordial; una amiga más, cuando baja del escenario, y más todavía cuando ya ha descansado. Es una artista, una «superstar», pero no por ello deja de ser una ciudadana y compañera en muchas luchas y muchas juergas. Recuerdo con especial cariño y nostalgia la época del «Stella», y luego la del «Morocco». La quiero y siempre la querré. Fangoria, es uno de sus trabajos, y ahí pesa mucho Nacho. Alguien habló de su época oscura, no sé si refiriéndose al«salto mortal», o a Dinarama, o a los Pegamoides, o a Kaka de Lux... o quizás tal vez a su papel protagonista «Bom» en el primer largo de Almodóvar. Todo lo que hace ella me interesa, lo que hace Nacho más, si cabe; y ya quisiera poder decir lo mismo de Carlos, pero por desgracia ya no está, como tampoco Eduardo. Nos queda Ana y Luis, que también me interesa. Y de aquel grupo, no me olvido de Fabio, que siempre me ha parecido tan superstar como la propia Olvido pero con menos disciplina. 
Las personas evolucionamos, nos amaestramos un poco con los años, y quizás nos volvemos más dulces (para amargo ya está la realidad de ahí fuera), y como no, más eclecticos. Son los años, las vivencias y las ganas de seguir evolucionando. Por eso algunos sabemos a «chocolate con leche y almendras», otros a chocolate con leche a secas, otros a chocolate con leche y avellanas, y hay algunos que saben a chocolate con leche, almendras y arándanos, estos son esquisitos, los descubrí en el metro de Londres, y ya hace décadas... ¡¡¡ostia !!! Si fue en el siglo pasado y no los he vuelto a ver, o sí. Puede que Mario sea uno de ellos!!!
Un OLE por este matrimonio tan inusual y por su atrevimiento al mostrarnos, aunque «enlatado» y posiblemente con un guión (que seguro que se lo saltan casi entero), sus intimidades desde el interior de su hogar . 
Siempre fue para mi un ejemplo y lo seguirá siendo. Estoy expectante con sus nuevas sorpresas y esperando ver su «tour 2011», pues estará con Fangoria en el Festival Low Cost de Benidorm en Verano. ¡Qué ganas!  

jueves, 2 de junio de 2011

Un día nostálgico


«Azar, no sé si creer en ti.»


Me desperté tarde, tardísimo!!! Necesitaba descansar y dormir. He pasado una semana complicada, más bien ajetreada, confusa y revuelta. Además he estado muy productivo, quizás por los acontecimientos inesperados, como la confirmación de una inminente operación. Una tontería, quitar una placa de titanio que tengo en la mandíbula derecha, por lo visto los tornillos que la han sostenido desde el 2002 (año en el que sufrí un atraco con agresión en plena plaza de las Descalzas) se han ido aflojando. Por entonces vivía y trabajaba en la Capital, y a raíz de este suceso me vine a un «tranquilo» pueblo mediterráneo: Finestrat. Entrecomillo «tranquilo», pues es lo más contrapuesto a este adjetivo. Ni siquiera vivo en el propio pueblo, mi casa está a unos pocos kilómetros, formando parte de otro pequeño pueblo, que se llama Bahía Golf, y pertenece a la Partida de Sierra Cortina. Un entorno fantástico, mar, montaña y mucha vegetación. Todavía quedan algunos pinares vivos alrededor. El ansia y afán por construir fue lo primero que hizo de este lugar otro mucho menos paradisíaco. Por suerte la avaricia hizo que se les rompiera el saco a los malditos especuladores, estalló la burbuja inmobiliaria, y a nosotros nos favoreció, porque dejaron de talar más pinares y de empezar a construir en la ladera de la montaña. Pero no estoy tranquilo, pues las excavadoras vuelven a rugir, y cada vez más cerca.
Otro inconveniente con el que me he encontrado tiene que ver con los vecinos, son insalvables la mayoría. ¡Yo que procuro pasar lo más inadvertido posible!... Pues no me funciona. Son la inmensa mayoría, como suele decirse, cortados por el mismo patrón. Eran nuevos ricos sin cultura, con muy poca educación, y ahora son pobres con deudas y resentidos. No hay nada malo en ser pobre, como tampoco lo hay en ser rico, lo que erosiona a la persona es el cambio brusco de estatus. Y a estos de los que hablo les sentó fatal, tanto la falsa riqueza como la reciente pobreza. No han sabido aprovechar la oportunidad que tuvieron y ahora están insoportables. Ahora tienen demasiado tiempo libre y no pueden evadirse, a esto se junta el que están obligados a pasar más tiempo con sus parejas, y eso aún les mina más. Así que hartos también de la tele se dedican a criticar a vecinos que no les siguen el rollo, y nosotros tenemos todos los números. A mí realmente no me molesta mucho pues no tengo nada que esconder, soy muy transparente y sincero, pero eso todavía les da más morbo. Además soy muy hermético con mi vida privada, y nuestra vida bohemia tampoco ayuda. Vivimos sin reloj, y sin meternos en líos, somos educados pero distantes con los desconocidos o personas no afines. Aquí es difícil encontrar congéneres como nosotros. Así que tenemos pocas relaciones. Cuento los amigos con los dedos de una mano, y realmente para tener falsos amigos prefiero animales de compañía que son más inteligentes y además aprendo cada día de ellos. Nuestro perro Alí y nuestras gatas: Sol y Luna, son la mejor compañía. Luego está la vegetación que forma una selva por jardín, con plantas de muchas especies; es mi otro mundo. Y los libros. Pero lo que no puede faltar en mi vida es la música, que es mi mejor medicina y el mejor remedio contra los cotillas, que por desgracia tienen un oído finísimo. Como aprecio tanto a los seres vivos, esta mañana, bueno ya era por la tarde, todavía atontado bajé al jardín a sacudir las alfombras de nuestro animalitos y me quedé mirando, algo no me cuadraba... El hermoso y majestuoso «prunus», que además nos impedía la vista incómoda de ciertos curiosos, se había transformado en un arbusto. Recuperé la consciencia de golpe. Me enfurecí y quise matar al jardinero, luego pensé que más culpa tenía quien se lo había ordenado. Quise descubrir quién había sido, pero por más que lo busqué no lo encontré, luego me enteré que no había venido a trabajar por la tarde por una desgracia en su familia.
Con la naturaleza no se juega, el Universo se venga muy rápidamente.

miércoles, 1 de junio de 2011

¿Amistades peligrosas?





Ayer, mientras conducía de camino a casa con un amigo, este me dijo, sin venir a cuento, que era mejor dejar a un amor antes de que este te deje a ti. El comentario fue más o menos así: — «hay que dejar antes de que te dejen, si no se pasa fatal». Estábamos llegando a nuestras casas, faltaban apenas unos metros. Yo le di la razón. Aparqué el coche y nos despedimos (además de amigos también somos vecinos). Horas más tarde recordé sus palabras y me quedé dándole vueltas, ese comentario no tenía nada que ver con la conversación que traíamos. Precisamente por eso, le empecé a dar vueltas. Él matizó su comentario diciendo que se refería a relaciones breves, en relaciones consolidadas ya tenía que llegarse a un consenso. No sé por qué empiezo a ver ese comentario como una despedida. Sólo éramos amigos, ambos tenemos parejas consolidadas... He hablado en pasado: «éramos!!!» Una relación de amistad también puede romperse, ¡mejor romperla uno antes de que la rompa el otro!... para no sufrir,¡claro!. No ha pasado nada, o sí? Por mi parte sí que ha pasado, le tengo cariño, somos como almas gemelas, el flechazo amistoso surgió en el mismo momento de conocerlo. Primero conocí a su pareja, de hecho fue la mía quién conoció a la suya antes. Hemos pasado mucho tiempo juntos, los cuatro, en poco más de un mes, y de repente noté frialdad por parte de su novio. Todo lo que piense son especulaciones. La amistad es algo tan complicado como el amor, de hecho una amistad es un tipo de amor, la amistad surge como una especie de enamoramiento, pero luego también hay amistades que se consolidan con el tiempo sin haber surgido por un flechazo, normalmente son amistades no buscadas, en un principio; pero que luego se mantienen, no sé muy bien por qué, y pueden llegar a ser estupendas e incluso más duraderas que las otras. Yo soy muy reacio a hacer nuevas amistades de la noche a la mañana, prefiero, o mejor dicho veo más natural ir conociéndose poco a poco; pero hay veces que conozco a alguien y siento como si nos conociéramos desde siempre. Incluso tengo la sensación de haber escrito esto antes. Si esto me ocurre con alguien que tiene pareja y que también conozco, no se me pasa nada más por la cabeza. Pero también entiendo que tanta afinidad puede llevar a equívocos y confusiones. Mi pareja también está raro, su pareja también. Ellos han detectado algo que nosotros no. Es verdad que me gusta su compañía, hoy le hecho de menos, pero por mi parte no es nada sexual. De hecho, si empiezo a pensar en esto es por la reacción de su novio, y también de mi pareja. Es verdad que yo a veces me quedo atontado mirándole cuando habla, pero porque es una persona con mucha sabiduría y de la aprendo mucho, a él también le gusta entregar sus experiencias, pero sin ser sabihondo. Se muestra natural y sin ningún pudor expone su intimidad. Es un hombre simple, sin malicia, bueno que no tonto. No abundan personas así. Su edad y sus muchas vivencias le dan una seguridad envidiable. Es culto, inteligente y sí, es atractivo, pero a mis ojos ese atractivo es más intelectual que físico.
Si sus palabras, dichas en el coche, eran una despedida, sé que tienen sabiduría detrás, no creo que sea por inseguridad. Yo podía no haberles dado importancia, pero lo he hecho. Nadie inteligente dice algo tan profundo sin un motivo.
El tiempo acaba por hacernos entender casi todo, así que seguiré mi vida como si nada hubiese ocurrido. Aunque le eche de menos, aunque no le vea, o sí. Seré prudente, educado con su novio cuando nos encontremos por la calle, afectuoso cuando me encuentre con él, imposible sería de otra manera, entonces estaría actuando, y con alguien al que quiero no me saldría natural. Pero esto no quita que tenga curiosidad por ver como se comporta su novio conmigo. Eso me daría muchas pistas, pues yo tengo la intuición muy afinada, y me huele a celos. No hay nada peor que meterse entre una pareja. Yo soy muy feliz en mi matrimonio, tengo una vida muy llena, mucho que hacer y muchas ganas de seguir aprendiendo.
En fin, puede que todo sea una «rayadura» de las mías y que por un exceso de sensibilidad haya detectado algo extraño que no logro comprender y que no tenga la mayor importancia, aunque si he sentido algo de lo que estoy escribiendo simplemente sea importante para mi. ¡Las relaciones personales son todo un misterio! Y todas ellas causan alteraciones, por eso a veces me parecen peligrosas para mi equilibrio, pero... ¿qué seríamos con una vida plana, sin penas ni alegrías? Vegetales, piedras o algo todavía más inerte que ahora no acierto a decir.
¡Bienvenidas amistades, peligrosas o no!