«Llorar no me hace daño, siempre y cuando tú no llores» (Melendi)
Acabo de ver el primer almendro en flor... ¡Claro! Estamos ya a finales de Enero y esto se repite cada año, por suerte éste también, de igual modo que vendrá la primavera cuando se pase el invierno, como tras la noche viene el día, porque la Tierra gira, y lo hace por duplicado: alrededor del sol y sobre si misma. Nosotros giramos con ella, ni lo notamos, estamos acostumbrados ya que lo hacemos desde la gestación, pero a otros giros ya no tanto. Y hartos estamos de saber que todo vuelve, puede que con distinta fuerza pues nunca es igual, ni siquiera nosotros lo somos. Cambiamos cada día, qué digo, cada segundo. Nuestras células se renuevan, nuestros intereses cambian, o no. Hay intereses que han permanecido de generación en generación. Por ejemplo el ansia de poder, quién más cerca vive del poder más probabilidad tendrá de querer ser poderoso. Siempre ha habido dominadores y sometidos. Con el paso de los años y después de mucha lucha del pueblo obrero se fueron igualando las distancias, incluso un día todos nos sentimos poderosos, queríamos algo y con un rápido crédito lo teníamos. Los trabajadores nos sentíamos trabajadores y protegidos. Pero todo vuelve, no? La esclavitud nos queda ya más cerca. Cuántas crisis he conocido ya? Esta parece la peor, es en la que ahora estamos inmersos, claro. Todo cambia y a un ritmo trepidante, es como si hubiéramos tomado una curva que nos devuelve por un atajo hacia el punto de partida, el paisaje lo conocemos pero nos parece diferente porque lo vemos desde otro punto de vista. De repente una noticia y una foto me hace ver y pensar. Me apena, me cabrea… Pero siempre sale otra para atenuar, que no es que me cabree es que me subleva. Las dos noticias son de la tierra en la que vivo. Saber que hay varios colegios públicos que están sin luz por impago y que sus alumnos asisten a las clases arropados con abrigos y hasta con mantas me duele también. Alguna vez he pasado frío en clase, y calor, y nos hemos quedado sin luz, pero por una avería. Incluso en mis primeros años de colegio recuerdo estufas catalíticas en cada aula. Ahora pasamos de todo a nada. Cuando hacía calor abríamos la ventanas, no había aire acondicionado. Nuestra vida fue mejorando y con ello todos los servicios. Pero los servicios públicos empiezan a desmoronarse, comenzando a sentirse ya, cómo no, por los más débiles primero. El señor Fabra (protagonista de la otra noticia), ex alcalde de Castellón, el abuelo que tiene un aeropuerto para pasear con sus nietos inaugurará próximamente una escultura faraónica de su cabeza, con cuatro caras (importante por lo del punto de vista), de la que sale un avión para más «inri», en una de las glorietas de acceso al humillado «aeropuerto». Eso vale un pastón, entre el mal gusto y el mal gasto el caso es que por ahí sigue haciéndose el beato y diciendo que es inocente. Inocente, sí, por eso le ponen una fianza de millones que bate el record. Es indignante, pero lo es también que nadie le exija responsabilidades por malversación de fondos públicos. Sin embargo la directora de uno de los institutos sin calefacción no le faltaron escrúpulos en expulsar a un alumno que hizo una foto de la clase con sus compañeros y la colgó en «facebook». Le expulsa por varios días, por revelar secretos... de estado? Si la noticia era ya mala, las muchas lecturas lo son aún más.
Nos inundan cada día preparándonos para lo peor, ah, pero todavía puede ser peor. Me escribía un amigo, él sabe quién es, algo así como que nos dejaremos chupar la sangre hasta que «ellos» quieran, se refería a los españoles. Pues eso parece. Todo está tranquilo y no lo entiendo. Ya no nos importa nada hasta que no nos toca o hemos perdido las ganas de luchas. Este sistema está muerto desde hace muchos años pero hace falta darle la puntilla. El Humanismo sería el motor de un cambio de sistema.
Un Blog que rezuma realismo por todas partes. Una realidad que, por desgracia nos invade y se expande con tal contundencia y fuerza que, casi, no nos va dejando espacio para supervivir en un mundo diseñado por el poder que da el que más recursos es capaz de acumular y escamotear a los demás. Así son las cosas y, hasta el momento, estas desconcertantes jugadas de explotador diseño, que nos atenazan a los currantes, somos incapaces de asimilarlas en su justo significado porque, de lo contrario, nos incitaría a saltar, en una unión mundial de desfavorecidos, gritando a pleno pulmón un "acojonante" ¡¡BASTA YA!!, no quedando lugar en el mundo donde poderse esconder estos sinvergüenzas que se han propuesto acabar con todo indicio de felicidad y justicia en el mundo.
ResponderEliminarYo no podría decirlo más claro!!!
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