miércoles, 28 de agosto de 2013

Jugando con los recuerdos de mi infancia





«Cuarenta y cuatro años después y la vida sigue igual»

Si en el mes de mayo del año pasado me dijeras que iba a estar viviendo en la casa donde pasé mis primeros cuatro años de vida te diría que te habías vuelto loco, y si me lo hubieras pedido te hubiera dicho un «no» rotundo; pero ya ves, aquí estoy: feliz, decidido a quedarme y con una serena naturalidad, como si nunca hubiera tenido otro hogar. Una sencilla casa del siglo XIX que pasó de generación a generación hasta llegar a mí, más bien yo llegué a ella. Tú me dejaste aquí con apenas unos meses de vida en la misma casa en la que habías nacido y tú mismo me arrancaste engañándome cuatro años después para volver a dejarme a pocos kilómetros en aquella triste caserón en el que nací. Pero como queriendo arreglar lo que un día estropeaste me volviste a traer regalándomela aunque por ello diste tu último suspiro. Ya ves que vueltas da la vida. Me arrancas de un maravilloso paraíso para que conozca el mundo y cuando tú lo abandonas me atraes de nuevo al paraíso olvidado. Sigues siendo todo un misterio, pero conociéndome cada día un poco más, te conozco también a ti, porque para eso llevo tus genes. Es curioso que hayas tenido que morirte para que descubra que me querías como un buen padre debe de querer a su hijo pero al que nunca quiso conocer, o quizás me conocías demasiado por ser tan semejante a ti. Me río, eres increíble, me educaste por telepatía y encima me siento orgulloso de tu obra y como puedes ver la continúo con tu ayuda, con mis genes, con mi fuerza, con mi tremenda intuición y con ese gran amor del que ahora estoy seguro que en mis primeros días me entregaste.
¡No te rías! Ahora estoy cansado de la noche y no quiero perderme el amanecer, ya ves que es muy tarde ya, pasan de las cuatro así que ahora ilumíname pero dentro de mis sueños. 
See you again! Thank you by nothing, thank you by all. Thanks!!!

©Miguel Je 2012

2 comentarios:

  1. me encanta como le hablas a tu padre , yo tambien durante muchos años lo hacia asi , le hablaba como si estuviera vivo, y un dia deje de hacerlo, no recuerdo bien si fue en el momento en el que entre auras sentí su abrazo , y su mensaje , ya no soy tu padre , ahora somos hermanos

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  2. Qué sorpresa! Entiendo lo de hermano. Yo sigo hablando con él, estoy acostumbrado a hablarle sin verlo, lo llevo haciendo toda mi vida; además ahora siento que me escucha y puede entenderme, quizás antes también lo hacía por eso me dejó a mi libre albedrío a tan temprana edad, volvimos a unirnos cuando fue necesario, y creo que le gustó lo que vio, por lo menos lo aprobó.

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