—A la de Adán y Eva, porque podría ir desnudo sin que nadie se riera de mi.
Hace muchos años, unos treinta por lo menos, que sólo voy a playas nudistas o naturistas. Recuerdo la primera vez, fue en Lisboa, Costa de Caparica (praia 19). Cogimos el «minicomboio da Caparica», un trenecito como de feria que recorre toda la costa. Pasamos todo el día, nunca lo olvidaré. Volvimos a Lisboa andando por la arena al atardecer, llegamos a la pensión hechos polvo y yo quemado. No me importó, había sido una jornada memorable llena de nuevas sensaciones. Estoy seguro de que Charo, mi primer gran amor, tampoco olvidó ese día. Nunca habíamos hecho nudismo, íbamos nerviosos y emocionados, aquellas eran nuestras primeras vacaciones juntos: A Coruña – Madrid – Sevilla – Aracena - Lisboa – Oporto – Viana – Vigo – A Coruña. De ese viaje podría escribir un maravilloso guión (quizás lo haga). Dieciocho añitos teníamos, y después de esa agradable prueba, que siempre es un viaje para una pareja, nos fuimos a vivir juntos a Santiago. Diez años duró el idilio, el amor aún permanece. Cuando has querido de verdad a alguien una vez, nunca dejas de quererle. Pero volvamos a Caparica, que yo me pierdo en los recuerdos muy fácilmente... Bajada del «miniconboio», accesorios los justos, todos en un bolso Kelly de lona naranja, muy poca gente y dispersa, la mayoría hombres solos (luego supimos que no sólo era una playa nudista también era una de las playas gays más famosas de Portugal), un océano azul intenso con enormes olas que venían como a cámara lenta y luego rompían con fuerza. Nos quedamos absortos. Al cabo de unos minutos, empezamos a sudar y nos desnudamos también lentamente hasta quedarnos en ropa interior, nos miramos riéndonos y nos quitamos todo, nos reímos más al ver nuestros culos blancos. Nos untamos el uno al otro de crema protectora y a contemplar el paisaje sentados en nuestras toallas... Yo fui el primero en meterme en el agua, Charo no se atrevía con semejantes olas, yo sí. Fui corriendo y me metí mar adentro lo más rápido que pude para evitar que las olas rompieran sobre mí. Ya dentro me dejé llevar, me subía y me bajaba con delicadeza, sin nada pegado al cuerpo, con todo libre, sonreía, emanaba felicidad. Muy cerca otro hombre se dejaba llevar también por las olas y me sonrió. Él se fue acercando a mi, a la vez que yo me iba excitando. De repente desapareció bajo las aguas, en seguida noté que algo me succionaba, estallé de placer. Entonces salió de nuevo, esta vez a mi lado el mismo hombre moreno, de pelo negro y poblado bigote, me besó y volvió a desaparecer...
Nunca más pude volver a bañarme con ropa. Estar desnudo es tan natural que no entiendo como la gente no utiliza las playas de esta manera. No lo entiendo pero lo acepto, como las religiones, igual.
A lo largo de los años fui conociendo más y más playas nudistas, en Galicia, en Portugal, en la Costa del Sol, en Canarias, en Andalucía, en Mallorca, en la Costa Azul, en la Brava, en Italia, en la Valenciana, en la de Murcia. Muchas... Se nota que me gusta el mar y las playas. Pues sí. Como nací en el interior, y tardé muchos años en ver el mar pues luego no pude vivir sin él. Lo que más me gusta de estas playas es la tranquilidad, paz y armonía que se respira. Una de las circunstancias que más agradecía era la ausencia de niños casi generalizada. No tengo nada en contra de los chiquillos, pero yo elegí no tenerlos, y en la playa no me agradan sus griteríos y correrías a mi alrededor. Otra ventaja era la soledad e intimidad al no estar codo con codo, o mejor toalla con toalla con los «vecinos», el no tener que escuchar conversaciones que en absoluto me interesan y que me despistan de mi lectura, de mi escritura o de mis pensamientos. Hoy en día ya no es así. Cada vez son más las familias que traen a sus hijos. Matrimonios jóvenes y no tan jóvenes con un hijo o dos, raramente más. «Casualmente» suelen estar bastante bien educados y tienen un comportamiento ejemplar para ser niños. Peores son los adolescentes que vienen con sus larguísimas bermudas y no se las quitan ni para mear, porque mear seguro que mean en el mar como todos lo hacemos. En las playas textiles hay baños pero pienso que sólo los usan para cagar, con perdón. Y por último diré que, normalmente, las playas naturistas no tienen servicios de limpieza como las tan elogiadas y bendecidas con la «bandera azul», pero se mantienen, a lo largo del día, mucho más limpias que estas. Es que no sólo somos más naturales es que naturalmente somos más cívicos. Ya se sabe «no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia».
A quién todavía no se ha quitado el bañador que lo haga, olvidaos de las modas, de comprar los que mejor paquete hacen, de los biquinis que aumentan hasta tres tallas el pecho, dejaros llevar por el túnel del tiempo y volver al Paraíso, seamos Adanes y Evas antes de que se pusieran las hojas de parra. Dejemos los «modelitos» para las piscinas más «cool». Ahí sí que no podemos ser «clueless», debemos seguir la «onda», y el que no quiera gastarse un euro de más: en «pelotas» en las mejores playas y fuera complejos.
¡Siempre puede aparecer un atractivo portugués que te succione y te haga estallar de placer!
:) No es que tardases en conocerlo... Es que quien conoce el mar, antes o después, ya no se lo saca nunca de dentro. Yo siempre he dicho que los gallegos del interior seguro que tienen menos morriña de su tierra que los coruñeses y los pontevedreses. Lo de ir en cueros yo lo llevo bien. No ya en la playa, sino en casa, a diario. Por eso casi vivo en mi habitación, cuando estoy en el piso... Es lo que tiene compartir vivienda, ya sabes.
ResponderEliminarPero vaya... Puedes preguntar a mi chica, si no, lo que me gusta a mí la ropa! Jajajajaja.
La gente no se da cuenta de que más grande o más pequeño, más oscuro o más clarito, más arrugado o más terso, más bonito o, en el fondo, más feo... Todos tenemos lo mismo, unos una cosa, otras otras, pero no vamos a descubrir las Américas otra vez por verle el culo o los huevillos a alguien.
A ver si acabo el puñetero post que tengo entre manos desde el día del orgullo!
Gracias María por leerme!!! veo que estamos de acuerdo en muchos temas. Recibe un fuerte beso!!!
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