«Azar, no sé si creer en ti.»
Me desperté tarde, tardísimo!!! Necesitaba descansar y dormir. He pasado una semana complicada, más bien ajetreada, confusa y revuelta. Además he estado muy productivo, quizás por los acontecimientos inesperados, como la confirmación de una inminente operación. Una tontería, quitar una placa de titanio que tengo en la mandíbula derecha, por lo visto los tornillos que la han sostenido desde el 2002 (año en el que sufrí un atraco con agresión en plena plaza de las Descalzas) se han ido aflojando. Por entonces vivía y trabajaba en la Capital, y a raíz de este suceso me vine a un «tranquilo» pueblo mediterráneo: Finestrat. Entrecomillo «tranquilo», pues es lo más contrapuesto a este adjetivo. Ni siquiera vivo en el propio pueblo, mi casa está a unos pocos kilómetros, formando parte de otro pequeño pueblo, que se llama Bahía Golf, y pertenece a la Partida de Sierra Cortina. Un entorno fantástico, mar, montaña y mucha vegetación. Todavía quedan algunos pinares vivos alrededor. El ansia y afán por construir fue lo primero que hizo de este lugar otro mucho menos paradisíaco. Por suerte la avaricia hizo que se les rompiera el saco a los malditos especuladores, estalló la burbuja inmobiliaria, y a nosotros nos favoreció, porque dejaron de talar más pinares y de empezar a construir en la ladera de la montaña. Pero no estoy tranquilo, pues las excavadoras vuelven a rugir, y cada vez más cerca.
Otro inconveniente con el que me he encontrado tiene que ver con los vecinos, son insalvables la mayoría. ¡Yo que procuro pasar lo más inadvertido posible!... Pues no me funciona. Son la inmensa mayoría, como suele decirse, cortados por el mismo patrón. Eran nuevos ricos sin cultura, con muy poca educación, y ahora son pobres con deudas y resentidos. No hay nada malo en ser pobre, como tampoco lo hay en ser rico, lo que erosiona a la persona es el cambio brusco de estatus. Y a estos de los que hablo les sentó fatal, tanto la falsa riqueza como la reciente pobreza. No han sabido aprovechar la oportunidad que tuvieron y ahora están insoportables. Ahora tienen demasiado tiempo libre y no pueden evadirse, a esto se junta el que están obligados a pasar más tiempo con sus parejas, y eso aún les mina más. Así que hartos también de la tele se dedican a criticar a vecinos que no les siguen el rollo, y nosotros tenemos todos los números. A mí realmente no me molesta mucho pues no tengo nada que esconder, soy muy transparente y sincero, pero eso todavía les da más morbo. Además soy muy hermético con mi vida privada, y nuestra vida bohemia tampoco ayuda. Vivimos sin reloj, y sin meternos en líos, somos educados pero distantes con los desconocidos o personas no afines. Aquí es difícil encontrar congéneres como nosotros. Así que tenemos pocas relaciones. Cuento los amigos con los dedos de una mano, y realmente para tener falsos amigos prefiero animales de compañía que son más inteligentes y además aprendo cada día de ellos. Nuestro perro Alí y nuestras gatas: Sol y Luna, son la mejor compañía. Luego está la vegetación que forma una selva por jardín, con plantas de muchas especies; es mi otro mundo. Y los libros. Pero lo que no puede faltar en mi vida es la música, que es mi mejor medicina y el mejor remedio contra los cotillas, que por desgracia tienen un oído finísimo. Como aprecio tanto a los seres vivos, esta mañana, bueno ya era por la tarde, todavía atontado bajé al jardín a sacudir las alfombras de nuestro animalitos y me quedé mirando, algo no me cuadraba... El hermoso y majestuoso «prunus», que además nos impedía la vista incómoda de ciertos curiosos, se había transformado en un arbusto. Recuperé la consciencia de golpe. Me enfurecí y quise matar al jardinero, luego pensé que más culpa tenía quien se lo había ordenado. Quise descubrir quién había sido, pero por más que lo busqué no lo encontré, luego me enteré que no había venido a trabajar por la tarde por una desgracia en su familia.
Con la naturaleza no se juega, el Universo se venga muy rápidamente.
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ResponderEliminarCiertamente que, al poner tanto sentimiento, en lo que dices y cuentas no solo aciertas a expresarlo sino que te superas a ti mismo en una escalada que, si perseveras, puede que los que tienen la suerte de conocerte y leerte,se conviertan en seguidores definitivos, en un número cada vez mayor.
ResponderEliminarEs un escrito el tuyo denso que revela un estudio socio-económico muy bien elaborado ya que, partiendo del incalificable hecho de una desmadrada e impía especulación inmobiliaria,como la perpetrada en el lugar donde resides al que, para más INRI,pomposamente, se le denomina¡nada menos! "residencial", hay que destacar en lo que, andando el tiempo, se ha convertido el invento de los duros especuladores, pues son sainetescas las situaciones que se producen en una difícil convivencia de mentira y pura apariencia, en unos residentes, venidos a menos que la convierten, con frecuencia,en antisocial y retrógrada que impide la realación en paz en un mundo donde hacer ciudad y ciudadanos es una necesidad que se echa en falta. ¡¡Muy bien, pues, por obsequiarnos!! con esta magnífica apreciación con que hoy nos sorprendes!!